UNIDAD DIDÁCTICA 3: CONOCER LA BIBLIA

Conocerla, ya la conocemos. Hablamos de ella en primero y la describimos con mayor detalle en segundo curso de primaria. En esta ocasión, la vamos a conocer de manera PRÁCTICA, para poder buscar en ella pasajes y hechos importantes, sobre todo del Nuevo Testamento (no tenemos biblias para todos, pero si un Nuevo Testamento para poder realizar búsquedas bíblicas). Que nadie se asuste ni se agobie, que es mucho más sencillo de lo que parece. Sólo hay que estar atento y preguntar todas las dudas. Como siempre, en clase de Reli NO TENEMOS PRISA.

Empezamos con el símil del mapa, y luego lo aplicaremos a buscar en el plano de la Biblia. 

¡Vamos allá!

UNIDAD DIDÁCTICA 4: PEDIR PERDÓN Y PERDONAR

Si algo es distintivo del dios cristiano; de Dios, Padre de Jesucristo, es el amor que tiene a sus criaturas. Un amor inefable, que no podemos alcanzar a comprender. Un amor que nos sobrepasa, que hace que la palabra "amor" en términos humanos -salvo contadas excepciones- resulte poco menos que una parodia o un fraude.

Este amor siempre va acompañado de un incondicional sentido del perdón. Hasta el punto de resultarnos absurdo, extremo, incomprensible también. ¿Cómo es posible? ¿Qué hace Cristo en la cruz, soportando insultos, golpes, mentiras, burlas? ¿Qué hace Dios con nosotros?

¡Perdonar!

¿Perdonar? ¿Acaso se ha vuelto loco? ¿Es que no es inocente? ¿No es, verdaderamente, Dios mismo? Ante este perdón de Dios, creo que toda humildad por nuestra parte es poca. Sólo cabe la sorpresa genuina y el agradecimiento sincero ante lo inmerecido. 

UNIDAD DIDÁCTICA 4: EL BROCHE FINAL

Terminamos esta unidad, esperando que haya sido de provecho para todos. Las reflexiones, las preguntas y los ejemplos han sido muchas y muy interesantes. El perdón es importante, y -como tantas cosas importantes en la vida- algo bastante difícil para nosotros. Prácticamente imposible, porque nos sale defendernos o atacar cuando alguien hace lo que no nos gusta, cuando se meten con nosotros o cuando creemos que tenemos la razón. Qué diferente es la respuesta de Jesús, ¿verdad? Pues nada, habrá que seguir practicando y pidiéndole que nos ayude.

Para finalizar, dos opciones:

1) Una historia personal. Cuenta una historia en la que hayas perdonado, otra en la que hayas tenido que pedir perdón. ¿Qué pasó? ¿Con quién estabas? ¿Cómo terminó la cosa? Lo comentaremos en clase.

2) Un cómic, para contar la historia de Zaqueo. Fíjate en cuáles son los momentos importantes y los elementos imprescindibles de este relato. Recuerda que ¡estos bocadillos no se comen!