Como eje central y sentido de la Encarnación del Hijo de Dios, su pasión, muerte y resurrección.
Es cierto que Jesucristo nos enseñó muchas cosas con su palabra, con la predicación. Pero no lo es menos que la principal enseñanza es su propia vida. No nos dijo "Bienaventurados los pobres" desde el balcón de su palacio; no propuso la humildad como modo de vida mientras presumía de ser importante. Al contrario, perdonó a sus ejecutores en medio de su propia agonía, intercedió por ellos -por nosotros- ante su Padre. ¿Acaso puede existir una lección mejor sobre el perdón?
Bien, vamos a elaborar nuestro propio libro sobre la Semana Santa, acontecimiento de los acontecimientos, eje de la vida del cristiano. Es una actividad ciertamente interesante, en la que disfrutar realizando multitud de tareas diferentes: búsqueda bíblica, colorear, escribir, recortar y pegar, todo ello para confeccionar una de esas armas formidables de la cultura propia del ser humano: el libro. Teoricemos de modo práctico, por favor. ¡Adelante!
En la página correspondiente de la unidad están las fichas de trabajo para confeccionar el libro. Como siempre, muy importante: no tenemos prisa, NINGUNA prisa. Cada uno llevamos un ritmo, no somos clones (bendito sea Dios), así que la exigencia es tan solo la de ir poniendo cada uno lo mejor de nosotros mismos y ser constantes.
